Inicio Mormonismo y Variantes: Historia, Doctrina y Cultura Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

La Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Iglesia FLDS) es una rama del mormonismo que ha mantenido una postura radicalmente diferente respecto a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD), la principal denominación mormona. Esta variante religiosa se caracteriza principalmente por la práctica de la poligamia, una costumbre que fue abandonada oficialmente por la IJSUD a finales del siglo XIX, pero que permanece como uno de los pilares fundamentales en la FLDS. Además, las comunidades FLDS se mantienen aisladas del resto de la sociedad, lo que les ha otorgado la reputación de ser comunidades cerradas y difíciles de penetrar.

A continuación se abordará, con una postura objetiva, los aspectos más destacados de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, analizando la práctica de la poligamia y la estructura de comunidades cerradas en las que viven sus miembros. Examinaremos sus orígenes, la teología que sustenta estas prácticas, y las implicaciones sociales, legales y éticas de estas creencias y modos de vida.


I. Orígenes y Fundamentos de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

1. Cisma con la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

La Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tiene sus raíces en un cisma con la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD), la cual, bajo la presidencia de Wilford Woodruff, abandonó la práctica de la poligamia en 1890. El abandono de esta doctrina, después de presiones tanto del gobierno de Estados Unidos como de la opinión pública, resultó en un gran desacuerdo dentro de las comunidades mormonas más conservadoras.

Algunos seguidores de la IJSUD, quienes consideraban que la poligamia era una enseñanza divina e irrenunciable, rechazaron esta decisión. En 1904, la iglesia estableció formalmente su posición anti-poligamia, lo que consolidó aún más la división con los grupos que se separaron para continuar practicando esta costumbre. Estos grupos, conocidos como los «mormones fundamentalistas», se agruparon en diversas comunidades que mantenían no solo la poligamia, sino también otras doctrinas que consideraban esenciales para la «restauración» del verdadero evangelio, tal como fue enseñado por José Smith y Brigham Young.

2. Creencias Fundamentales y Doctrinas

La principal doctrina que distingue a la FLDS de la IJSUD es la creencia en la restauración completa del evangelio, que incluye la práctica de la poligamia como un mandato divino. En la visión fundamentalista, la poligamia es considerada un principio eterno y esencial para alcanzar la exaltación y entrar en la presencia de Dios. Para los miembros de la FLDS, la obediencia a este mandato es vista como un requisito indispensable para recibir la salvación.

Además de la poligamia, la FLDS sostiene otras doctrinas que no son aceptadas por la IJSUD, tales como la autoridad sacerdotal continua, la restauración de ciertas prácticas sagradas y la creencia en la necesidad de vivir según una interpretación estricta de las escrituras mormonas.


II. La Práctica de la Poligamia: Doctrina y Controversia

1. La Poligamia como Principio Sagrado

Para la FLDS, la poligamia es vista no solo como una práctica social, sino como un principio sagrado que está directamente relacionado con la salvación. La creencia fundamental es que los hombres justos, aquellos que siguen los mandamientos de Dios y viven según los principios fundamentales del mormonismo, deben tomar más de una esposa para cumplir con la voluntad divina. Los líderes de la FLDS enseñan que los hombres polígamos están siguiendo el ejemplo de los patriarcas bíblicos y de figuras como Brigham Young, quien afirmó que la poligamia es esencial para alcanzar los más altos niveles de exaltación.

La FLDS, al igual que otros grupos mormones fundamentalistas, considera que el mandato de la poligamia no fue revocado por Dios. En lugar de aceptar el cambio hecho por la IJSUD, los miembros de la FLDS creen que la renuncia a esta práctica fue un error grave y un acto de apostasía por parte de los líderes de la IJSUD.

2. Poligamia y Control Social: El papel del profeta

Dentro de la FLDS, el líder religioso, conocido como el «profeta», tiene un poder casi absoluto sobre la vida de los miembros de la comunidad. Este profeta, tradicionalmente considerado el único con la autoridad para recibir revelaciones directas de Dios, dicta las normas para las uniones matrimoniales. En muchos casos, el profeta es quien decide quién puede casarse con quién, así como la cantidad de esposas que un hombre debe tener.

Este control sobre los matrimonios está profundamente entrelazado con las dinámicas de poder dentro de la comunidad. El profeta no solo tiene autoridad sobre los aspectos espirituales, sino que también controla los aspectos más mundanos de la vida de los miembros, lo que genera un sistema jerárquico en el que los seguidores deben someterse completamente a la autoridad del líder.

3. Consecuencias sociales y psicológicas de la poligamia

La práctica de la poligamia en la FLDS tiene efectos profundos en las estructuras familiares y en la vida emocional y psicológica de los individuos. Las mujeres en las comunidades polígamas a menudo son educadas para aceptar su rol en un sistema que favorece a los hombres y perpetúa una visión patriarcal. Muchas mujeres que crecen en la FLDS son enseñadas a considerar la poligamia como una bendición y un deber religioso, aunque para algunas de ellas, las realidades de la poligamia pueden ser emocionalmente complejas.

Por otro lado, los hombres en estas comunidades se enfrentan a presiones sociales para tener un número adecuado de esposas, lo que puede resultar en tensiones competitivas entre ellos, y, en algunos casos, en la exclusión de aquellos que no cumplen con los requisitos impuestos por el liderazgo.


III. Comunidades Cerradas: Aislamiento y Control

1. Las comunidades FLDS: Un estilo de vida cerrado

Las comunidades de la FLDS, como las que se encuentran en Short Creek (en la frontera entre Arizona y Utah), son ejemplos de comunidades cerradas donde el control social es extremo. Estas comunidades se caracterizan por su aislamiento del resto de la sociedad, tanto geográficamente como culturalmente.

El aislamiento no solo es físico, sino también social. La FLDS ejerce un control significativo sobre las interacciones de sus miembros con el mundo exterior, instando a evitar el contacto con «gentiles» (personas no mormonas) y a rechazar las influencias externas, como los medios de comunicación, la tecnología moderna, e incluso las instituciones educativas no religiosas.

2. Control sobre la educación y la información

En las comunidades FLDS, la educación se limita a los principios religiosos y a los valores que los líderes consideran apropiados. Las escuelas dentro de estas comunidades están controladas por la iglesia, y los estudiantes aprenden principalmente sobre las doctrinas mormonas fundamentales, con poco o ningún énfasis en educación académica secular.

Este control sobre la educación asegura que las futuras generaciones de la FLDS crezcan con una visión del mundo muy restringida, sin acceso a una educación amplia que les permita desarrollar una perspectiva crítica sobre su entorno o cuestionar las enseñanzas del liderazgo.

3. Impacto en la libertad individual y la autonomía

El aislamiento social y el control informativo que caracteriza a las comunidades de la FLDS plantea serias preguntas sobre la autonomía individual y la libertad de pensamiento. Los miembros de la FLDS, en particular los jóvenes, a menudo enfrentan una difícil transición al salir de la comunidad, debido a la falta de habilidades sociales y educativas que les permitan integrarse en la sociedad más amplia.

Además, aquellos que se apartan de la FLDS son frecuentemente excomulgados y rechazados por sus familias, lo que crea un fuerte obstáculo psicológico y emocional para aquellos que buscan abandonar la iglesia. Este fenómeno, conocido como «shunning» o «exclusión», refleja el control absoluto que la FLDS ejerce sobre sus miembros.


Conclusión

La Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es una expresión radical de la religión mormona que mantiene la práctica de la poligamia y vive en comunidades cerradas que refuerzan un modelo de vida profundamente aislado. Si bien la poligamia es vista como una práctica religiosa sagrada, su implementación genera una serie de consecuencias sociales, psicológicas y éticas complejas que no deben pasarse por alto. La estructura jerárquica de poder dentro de estas comunidades, combinada con el control sobre la educación y la interacción social, crea un sistema que limita la libertad individual, favoreciendo una dependencia absoluta de la autoridad religiosa.

El análisis de la FLDS invita a reflexionar sobre los límites de la libertad religiosa y el papel de las comunidades religiosas en la formación de identidades, relaciones y estructuras de poder. La FLDS continúa siendo un ejemplo de cómo las creencias religiosas pueden influir profundamente en la vida de las personas, generando tanto devoción como conflicto, y exponiendo las tensiones entre la tradición y la modernidad.

Mormonismo y Variantes: Historia, Doctrina y Cultura

Módulo 1: Fundamentos históricos y doctrinales

Módulo 2: Teología y Escrituras

Módulo 3: Antropología y cultura mormona

Módulo 4: Sociología y política

Módulo 5: Variantes del mormonismo

Módulo 6: Perspectivas críticas y metodologías de análisis