El rol de la mujer en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD) ha sido un tema central tanto en la teología oficial como en las diversas ramas y variantes del mormonismo. A lo largo de su historia, las mujeres mormonas han desempeñado roles religiosos, sociales y familiares, con interpretaciones doctrinales y culturales que han variado significativamente entre las denominaciones. La relación entre las doctrinas de género y la cultura mormona se encuentra profundamente influenciada por la estructura jerárquica de la iglesia y la práctica de principios como la restauración de la familia, el matrimonio eterno y el sacerdocio.
A continuación se explora cómo las diferentes variantes del mormonismo abordan el rol de la mujer y la cuestión de género. A través de un análisis de las doctrinas oficiales de la IJSUD y las enseñanzas de otras ramas importantes, como la Comunidad de Cristo, la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (FLDS) y las iglesias independientes, se detallarán las diferencias en las prácticas, creencias y la situación de las mujeres dentro de cada tradición.
I. La mujer en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días: Doctrina y Prácticas
1. El papel de la mujer en la creación y en la familia
En la IJSUD, la mujer es vista como una figura central en el plan de salvación y restauración. La doctrina mormona sostiene que tanto hombres como mujeres son hijos e hijas de Dios y que tienen un propósito divino en la tierra, aunque con roles complementarios. La enseñanza clave aquí es la de la «familia eterna». La mujer tiene un rol primordial en la creación y mantenimiento de la familia, con el matrimonio eterno y el tener hijos como parte de su destino divino.
Una de las doctrinas más fundamentales en la IJSUD es que el matrimonio entre un hombre y una mujer es eterno, no solo hasta la muerte. Este principio se basa en la creencia de que las parejas pueden sellarse en el templo, lo que les permite continuar siendo una familia en la vida después de la muerte. La mujer, entonces, es vista no solo como una madre y esposa, sino también como una co-partícipe en la creación de la posteridad celestial.
2. El sacerdocio y su acceso exclusivo a los hombres
Un tema central de debate dentro de la IJSUD es el acceso exclusivo de los hombres al sacerdocio. Desde la fundación de la iglesia, los hombres han sido los únicos autorizados para recibir el sacerdocio, una autoridad divina para administrar los sacramentos y guiar a la iglesia. Aunque las mujeres desempeñan roles importantes en la iglesia, como líderes en las organizaciones auxiliares (Relief Society, las Young Women, las Primarias), no pueden administrar el sacerdocio ni participar en las ordenanzas del templo de la misma manera que los hombres.
Esta exclusividad ha sido objeto de críticas tanto dentro como fuera de la iglesia. Algunas mujeres dentro de la iglesia han pedido la ordención del sacerdocio para las mujeres, lo que les permitiría ejercer un papel igualitario en las estructuras de liderazgo eclesiástico. Sin embargo, la postura oficial de la iglesia, hasta la fecha, ha sido que el sacerdocio está reservado para los hombres y que cada género tiene un papel complementario y necesario dentro del plan divino.
3. El feminismo mormón: Tensiones y avances
El feminismo dentro de la IJSUD ha sido un tema controversial. Mientras que algunas mujeres han visto en la doctrina mormona un principio de igualdad y una elevada valoración del rol femenino, otras han criticado la exclusión de las mujeres de los círculos de poder dentro de la iglesia. En las últimas décadas, grupos como «Ordain Women» han luchado por la inclusión de las mujeres en el sacerdocio, apelando a los principios de igualdad de género presentes en la doctrina mormona. Sin embargo, la respuesta de la iglesia ha sido una oposición firme a estos movimientos, manteniendo la enseñanza de que las mujeres tienen un rol distinto pero igualmente importante.
II. La Mujer en la Comunidad de Cristo: Un Enfoque Inclusivo y Ecuménico
1. Historia y adaptación hacia la igualdad de género
La Comunidad de Cristo, una de las ramas más significativas que se separaron de la IJSUD, tiene una postura completamente diferente sobre el rol de la mujer. Esta iglesia, que originalmente fue conocida como la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, adoptó en 1984 la ordención de mujeres al sacerdocio, convirtiéndose en un ejemplo de inclusión en el mormonismo contemporáneo.
La decisión de permitir que las mujeres recibieran el sacerdocio fue un cambio doctrinal significativo que reflejaba un enfoque más ecuménico y progresista hacia la igualdad de género. En la Comunidad de Cristo, tanto hombres como mujeres tienen las mismas oportunidades para servir en todos los niveles de liderazgo y administración eclesiástica.
2. El sacerdocio y la igualdad
A diferencia de la IJSUD, en la Comunidad de Cristo no existen restricciones basadas en el género para recibir el sacerdocio. Las mujeres pueden ser ordenadas como sacerdotes, diáconos y apóstoles, desempeñando funciones eclesiásticas iguales a las de los hombres. Esto ha permitido que la mujer mormona en la Comunidad de Cristo tenga una mayor visibilidad y poder en las esferas religiosas.
Este cambio ha sido muy relevante en la manera en que la iglesia ve y valora a la mujer, situándola en un plano de igualdad con los hombres tanto en el ámbito espiritual como en el liderazgo. La Comunidad de Cristo ha abrazado la idea de una comunidad inclusiva, donde el servicio y el liderazgo no están determinados por el género.
III. El Rol de la Mujer en la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (FLDS)
1. Poligamia y el rol tradicional de la mujer
En la FLDS, la mujer sigue un modelo de roles estrictamente definidos que están muy lejos de la igualdad de género que se observa en la Comunidad de Cristo. La FLDS, que es conocida por la práctica de la poligamia, tiene una visión de la mujer muy centrada en la maternidad y en su rol como esposa dentro de una familia extensa y patriarcal.
En las comunidades de la FLDS, las mujeres se consideran responsables del cuidado de los hijos y del hogar. La poligamia, que implica que un hombre tenga varias esposas, es vista como una doctrina divina, y las mujeres son enseñadas a aceptar este estilo de vida como parte de su deber religioso y espiritual. La subyugación y la obediencia a los líderes masculinos son valores centrales en esta tradición.
2. Controversias y desigualdad de género
La situación de las mujeres dentro de la FLDS ha sido objeto de numerosas críticas debido a las desigualdades inherentes al sistema patriarcal y polígamo. Muchas mujeres en comunidades FLDS son sometidas a matrimonios arreglados a una edad temprana, y su libertad personal está severamente restringida. Estas mujeres no solo son objeto de una estructura familiar donde el hombre ejerce el control absoluto, sino que también enfrentan la exclusión de roles de liderazgo religioso.
El acceso a la educación y la autonomía económica de las mujeres en la FLDS también está limitado, lo que perpetúa la dependencia de las mujeres en sus esposos y en la comunidad religiosa. Las mujeres dentro de la FLDS viven bajo una ideología que las posiciona en una jerarquía de género rígida, que las mantiene en una situación de desventaja y control.
IV. Mujeres en otras variantes y en comunidades restauracionistas independientes
1. Variantes más pequeñas y doctrinas mezcladas
En otras variantes menores del mormonismo, como los grupos restauracionistas independientes, la visión del rol de la mujer puede variar considerablemente, dependiendo de las interpretaciones doctrinales locales. Algunos de estos grupos continúan practicando la poligamia, similar a la FLDS, mientras que otros permiten mayor flexibilidad en cuanto al liderazgo y la participación de las mujeres en las actividades eclesiásticas. Sin embargo, la mayoría de estas comunidades son pequeñas y, por lo tanto, menos influyentes en el panorama global del mormonismo.
Conclusión
El rol de la mujer y las doctrinas relacionadas con el género varían profundamente dentro de las diferentes ramas del mormonismo. Mientras que la IJSUD mantiene una visión complementaria del género con restricciones significativas sobre el sacerdocio, la Comunidad de Cristo abraza la igualdad de género al permitir que las mujeres sean ordenadas al sacerdocio. Por otro lado, en la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, las mujeres viven dentro de un sistema patriarcal y polígamo que limita sus libertades y roles.
Las diferencias doctrinales y culturales entre las variantes mormonas reflejan no solo divergencias en la interpretación de la revelación y las escrituras, sino también cómo cada comunidad entiende el propósito divino de la mujer en la vida terrenal y eterna. El análisis del rol de la mujer en estas tradiciones ayuda a comprender las tensiones internas del mormonismo y su evolución en el contexto social contemporáneo.